SHABAT
EL DIÁLOGO ÍNTIMO CON DIOS
También les dijo: El día DE
REPOSO fue hecho por causa del hombre, y no el hombre
por causa del día DE
REPOSO.
El shabat es como un oasis en el tiempo. Por
eso vivirlo como Yahvéh manda es poder descubrir qué hay detrás de este "día
preciado por pocos y despreciado por muchos”.
Shabat es el nombre del séptimo día de la
semana. La Torah (Instrucción) dice, "Seis días trabajarás, y el séptimo
día es Shabat, para el Eterno tu Dios." (Deuteronomio 5:13-14)
Debemos comprender que otros días de la semana no tienen nombres propios
especiales. Más bien, estos días son como la cuenta progresiva, desde el
"el primero al sexto, que nos llevan al próximo Shabat”.
Desde esta verdad cada día es conocido solamente por su relación con el
Shabat.
De esta manera, recordamos diariamente la centralidad del Shabat, tomamos
este día como un tiempo de confluencia y congruencia.
Por eso debemos esperar con ansías su llegada, y apartarnos especialmente
para ese momento, desde lo más interno a los más externo (ropa y comida
especial).
El día de reposo debe estar en el centro mismo de nuestra conciencia, como
hijos del Eterno Dios Verdadero, tal cual Jesús el Mesías lo afirmó.
La vivencia del Día de Reposo, está
repetida más veces que cualquier otra instrucción en la Torá.
Los hijos de Abba que observamos este día, debemos entender que es un lugar
en el tiempo especialmente, reservado para abrir grandes fuentes de
inspiración.
Paradójicamente, la mente occidental, latina, argentina y religiosa, suele
ser el más grande obstáculo para aquellos que quieren vivirlo como Yahvéh
manda.
Preguntas acerca
de este tiempo
¿Qué es lo que
tiene el Shabat que lo hace tan importante para los que lo viven?
¿Tan poderoso
para algunos y aun así tan desconcertante para aquellos que no lo experimentan?
Este día es el momento oportuno, especial y específico, para tener la visión
exacta del Mundo, tal cual el Eterno Dios y Padre lo ve.
Cuando Israel estaba reunido en el Monte Sinaí para recibir la Torá, Dios,
les quiso enseñar por medio de la
Instrucción (Torah) que todo sería posible, si es que ellos decidían amarla y
vivirla, desde ese momento en adelante, esa era la muestra que la tierra
prometida sería posible, desde la posibilidad de vivir la vida tal cual Yahvéh
lo manda.
Mucha
paz tienen los que aman tu intrucción,
Y no hay para ellos TROPIEZO.
Y no hay para ellos TROPIEZO.
¿Cómo podemos saber hoy que esto es así?
Porque todo lo prometido por Yahvéh es posible vivirlo, si se experimenta
el puro y auténtico placer de su presencia en intimidad. Pues precisamente el
shabat es muestra de ello.
Vivir plenamente la Instrucción del Eterno (Torah), es estar pleno en intimidad con Él, pues Shabat es una muestra
de esa experiencia.
Los dos mandatos de Shabat
Éxodo 20:9-10
9. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10. más
el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú,
ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu
extranjero que está dentro de tus puertas.
11. Porque
en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que
en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de
reposo y lo santificó.
12. Honra
a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová
tu Dios te da.
Hay dos mandatos centrales que nos enseñan cómo vivir Shabat.
- El primero es no trabajar en Shabat.
- La Palabra dice: "Seis días trabajarás, y el séptimo día es Shabat, para el Eterno tu Dios. [En ese día] no harás obra alguna" .
- El segundo es un mandato positivo de descansar en Shabat: "Y en el séptimo día descansarás".
Veamos esto con mayor comprensión:
- Un primer mandato es no hacer ninguna obra
- El segundo es descansar.
Pero, ¿Por qué necesitamos a ambos? Si la Instrucción (Torah) nos dice
"no trabajar", obviamente vamos a descansar y relajarnos mucho.
¿Por qué
necesariamente existe un segundo mandato que nos ordene descansar?
Si se nos tiene que dar dos preceptos separados, entonces, claramente uno
no es el resultado automático e instantáneo del otro.
El hecho de abstenerse de trabajar no es suficiente para automáticamente
incluir el descanso, esto implica que el
"descanso" que hacemos en Shabat debe ser algo extra, algo que va más
allá del resultado natural de no trabajar.
Aparentemente el objetivo de Shabat no es simplemente poner nuestros pies
para arriba, en una hamaca y tomar mate a la sombra de un árbol.
Entonces, ¿Cuál es la verdadera
finalidad de estos mandatos?
¿Por Qué "No Trabajar" en Shabat?
- Es muy simple, mientras que por un lado, todos anhelan tener conciencia de la existencia de Dios, para estar cerca del Todopoderoso que creó todo y nos sustenta diariamente.
- Por otro lado, todos viven con el miedo constante a confrontar el hecho que no son capitanes de sus propios barcos.
Consciente o inconscientemente, cada ser humano naturalmente, quiere ser el número uno. El ego prefiere hacernos
ver como el centro del universo, en total control de la vida, nuestro destino y
el mundo. Entonces tratamos de convencernos que tenemos todo bajo control y en
el proceso sacamos a Dios de nuestras vidas.
Pues precisamente, Shabat es la
herramienta de los verdaderos hijos de Yahvéh, que nos asegura el no malentender nuestro
lugar preciso.
Abstenerse de trabajar es el primer paso hacia lograr este objetivo.
Dios le dio al hombre la capacidad de manipular y cambiar el mundo. Por
esto, fácilmente nos auto-engañamos con el pensamiento de que lo controlamos
todo.
Entonces llega Shabat, cada séptimo día y nos "retiramos" del
mundo y declaramos que no estamos a cargo de este mundo.
Detenemos todo el trabajo de creación y reconocemos que el mundo es del Dios Creador, no nuestro.
Podemos manipular el mundo, pero no somos sus dueños.
DE
YAHVÉH es la
tierra y su plenitud;
El mundo, y los que en él habitan.
El mundo, y los que en él habitan.
Dios nos da claras pautas para saber cómo podemos moldear el mundo, pero no nos
confundamos, “no” es nuestro, para hacer con él como estimemos conveniente todo
el tiempo.
Cuando nos abstenemos de trabajar en Shabat, recuperamos la claridad y el
entendimiento acerca de quién es el verdadero Creador.
El objetivo principal de Shabat
Mateos 12:8
8. porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo
Una vez que salimos de las ilusiones de nuestro propio poder e importancia
(es decir, una vez que nos despojamos del ego –falso yo-), nos liberamos para
alcanzar y experimentar el objetivo primordial de Shabat: ponernos en contacto
con Dios.
A pesar de que es verdad, que podemos estar en contacto con Dios y la
espiritualidad durante la semana, sólo ocurre si hacemos un particular esfuerzo
para tomar parte de estas experiencias.
Debemos luchar contra las influencias banales del día de trabajo para poder acercarnos a lo espiritual.
Debemos luchar contra las influencias banales del día de trabajo para poder acercarnos a lo espiritual.
En Shabat, sin embargo, el nivel espiritual del mundo es intensificado. Es la oportunidad de sumergirnos en un
ambiente espiritual, y nuestra percepción de su cercanía es elevada. Es como si
fuese aumentada la estática.
En Shabat, cuando dejamos de hacer toda obra, ya no sentimos la necesidad
de competir con el mundo que nos rodea, no nos confiamos en creer que todo lo
podemos, sino que creemos porque confiamos en el que TODO LO PUEDE.
No hacer ninguna obras, es decidir no imponer nuestra voluntad sobre el mundo, sino que nos ponemos en armonía con él, desde la sabiduría, que Yahvéh es el dueño y que todo lo
controla y lo ha dispuesto, para aquellos que le aman y obedecen su
Instrucción. Esto es precisamente llegar al entendimiento de ser SEÑOR DE EL
DÍA DE REPOSO.
En Shabat, es cuando podemos avistar
los tiempos que se vienen por estar en Cristo, “todos somos reyes”, porque
estamos en el que es REY.
Aprovechamos la espiritualidad extra infundida en Shabat, para centrarnos
en nuestras metas espirituales, las cuáles expresamos a través de los servicios
de oración (tefilá), el estudio de Torá (meditación), las comidas festivas (Jalá)
y el tiempo que pasamos con la familia y amigos. Por un día, no hay
competencia, hay sólo abundancia.
A esto se refiere el segundo mandato como "DESCANSAR".
En Shabat, el ponernos en contacto con Dios
viene desde nuestra fibra más íntima. El alma tiene lo que está buscando. Está
descansando.
Lo natural se somete enteramente a lo espiritual y es allí donde encontramos y activamos la fuente de la verdadera salud, esto es la verdadera prosperidad del alma.
Lo natural se somete enteramente a lo espiritual y es allí donde encontramos y activamos la fuente de la verdadera salud, esto es la verdadera prosperidad del alma.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y
que tengas salud, así como PROSPERA
TU ALMA
Shabat es nuestro recreo, nos fortalece, no para desechar nuestro mundo
diario, sino para conservar nuestra capacidad de vivir libres
verdaderamente en él.
Shabat nos da equilibrio y perspectiva para nuestras vidas y para nuestra semana.
Un cubo, que tiene seis lados, recibe su forma y sustancia desde su centro sólido. De la misma manera, los seis días de la semana están equilibrados con Shabat – la verdadera dimensión interna.
Un cubo, que tiene seis lados, recibe su forma y sustancia desde su centro sólido. De la misma manera, los seis días de la semana están equilibrados con Shabat – la verdadera dimensión interna.
Solo así
tendremos total, paulatina y progresiva comprensión de algunos pasajes de la
Escritura, tales como:
Estas
cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, YO HE VENCIDO al mundo.
El que no observa y vive el SHABAT como Yahvéh manda, no
puede decir que gobierna circunstancias y mucho menos que es más que vencedor.
El que no vive EL DÍA DE REPOSO, no puede decir que está en
CRISTO (Gálatas 2:20) y tampoco puede afirmar que el Espíritu Santo está en él.
Aprendamos juntos a vivir el DÍA DE REPOSO COMO YAHVÉH
MANDA.
Sean bendecidos
Profeta Tony Gonzalez
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