Pesaj Sheni
Una
Segunda Oportunidad
Pesaj es
una festividad para la nación entera de Israel: hombres, mujeres y niños; ricos
y pobres, sin excepciones.
Las
instrucciones de Yahvéh requieren que todos participen. De hecho, el requisito
para hacer la ofrenda de Pesaj es que se ofrezca en el patio del Templo en el
tiempo designado, (el día decimocuarto de Nisán).
Descuidar
voluntariosamente este precepto provoca karat – se corta al individuo de la
fuente de vida. Es la retribución divina (castigo dirían algunos) por pecados,
que hacen que la persona al morir en Este Mundo muera definitivamente, como los
animales, sin gozar de los beneficios de la vida Eterna. Es la muerte por mano
de Dios cuando no era aún el momento de morir. Muchos coinciden que este
castigo se produce antes de la edad de 60. Otros opinan que karat es
el morir sin hijos.
Por último, el
concepto karat es quedar apartado o segregado de su pueblo. Esto
significa que puede estar físicamente junto a otros e incluso en
actividades plenas de espiritualidad, pero el que padece karat es
insensible al accionar divino.
Esto implica que la sed por lo
espiritualidad está apagada o triste, en amargura y está propensa hacia
actividades espiritualmente negativas o hacia el abismo del consumismo
materialista.
Obviamente se debe reconocer el engaño en el que está viviendo, y se sumerge cada vez más en la miseria espiritual, en la angustia más profunda que tiende a ser acallada con todo tipo de excusas: drogas, poder, religiones, fe, etc.
Obviamente se debe reconocer el engaño en el que está viviendo, y se sumerge cada vez más en la miseria espiritual, en la angustia más profunda que tiende a ser acallada con todo tipo de excusas: drogas, poder, religiones, fe, etc.
Desde esta óptica, alcanzamos a
ver con mayor entendimiento y revelación lo que dice la carta a los hebreos:
Hebreos 10:26-31
10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido
el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
10:28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
10:28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Debemos entonces comprender
que existen diversos tipos de acciones (pecado deliberado) que provocan la
retribución de karat (venganza por pago), siendo
entonces todos estos castigos mencionados aplicables de acuerdo a la severidad
del acto negativo.
Recordemos que todos los pecados son ataques principalmente contra nuestra alma (nefesh), y que estas lesiones perjudican también nuestro espíritu (ruaj) esto influye directamente en nuestro ánimo y semblante (Génesis 4:6), por tanto las retribuciones divinas son rectificadoras de nuestro sistema espiritual y del equilibrio quebrado por el acto negativo. Por eso debemos comprender con mayor sabiduría y agradecimiento la obra redentora del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y nunca más despreciar el tiempo designado para cada festividad.
Recordemos que todos los pecados son ataques principalmente contra nuestra alma (nefesh), y que estas lesiones perjudican también nuestro espíritu (ruaj) esto influye directamente en nuestro ánimo y semblante (Génesis 4:6), por tanto las retribuciones divinas son rectificadoras de nuestro sistema espiritual y del equilibrio quebrado por el acto negativo. Por eso debemos comprender con mayor sabiduría y agradecimiento la obra redentora del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y nunca más despreciar el tiempo designado para cada festividad.
LA GRAVEDAD DE LA OMISIÓN
...UNA HORRENDA EXPECTACIÓN DE JUICIO...
Debemos tener en cuenta cuatro los aspectos de la gravedad de pecar, que no pone en riesgo
de ser cortado (karat) según la Ley Divina para penalizar a un infractor
(persona que peca deliberadamente):
1. La magnitud de la infracción: los actos que causan un perjuicio grande, la pena debe ser
rigurosa, a menor perjuicio: menor pena. (Lucas 12:48)
2. La infracción habitual debe ser más penalizada que la
infracción poco común: Eso ayudará a impedir la reincidencia.(Mateo
12:43-45)
3. La infracción cometida por tentación o hábito, debe ser
frenada con una pena grande: Puesto
que el hábito es muy difícil de abandonar y la tentación muy fácil de caer en
ella. (Santiago 1:13-15)
4. La infracción fácil de ocultar debe ser penalizada con más
rigor: puesto que es muy difícil de impedir
a menos que se tenga un enorme temor a la penalización correspondiente
(Deuteronomio 28/ Malaquías 3)
Por esto las penas impuestas por la Torah son de cuatro grados:
1° grado: Pena
de muerte. (Josué 7:23-26)
2° grado: Pena
de karat, es una pena Divina que corresponde a que el alma es arrancada de su
pueblo. (Levítico 10:1-2)
3° grado: Pena
de flagelación. (2 Samuel 7:14-15)
4° grado: Pena por omisión de los mandatos: queda en el reino del
pensamiento o de la palabra, hoy no hay una pena directa, antiguamente se
llevaba una ofrenda al Templo de Jerusalén.(Levítico 7)
CRISTO
TAMBIÉN ES NUESTRA SEGUNDA PASCUA
Juan 5:10-14
5:10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es
día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
5:11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
5:12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
5:13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
5:14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
5:11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
5:12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
5:13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
5:14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
Nunca es demasiado tarde. Siempre hay una segunda
oportunidad". Este es el mensaje de Pesaj Sheini (segundo Pesaj),
bíblicamente ordenado para aquéllos que no trajeron la ofrenda de Pesaj a su
debido tiempo.
Todos entendemos esa declaración
"siempre hay una segunda oportunidad". Este popular dicho alivia
nuestras ansiosas almas y encaja muy bien en algún muro virtual. ¿Pero cómo
encaja esto con la vida diaria?
"Bueno," dijo un hombre, "perdí el bus de las 8:42
a casa ayer, y en los 35 minutos que esperé, leí un diario viejo, pero entiendo
que cuando podría haber pasado más tiempo en mi casa, contado un cuento para
dormir a mi hija, si hubiera llegado a tiempo. Se da ánimo y se dice al mismo
en voz alta, hoy no perderé el tren. Pero "ayer a las 8:42" no vuelve
nunca más en la vida..."
"Bueno," dijo un exitoso hombre de negocio, "en la escuela secundaria
tenía un amigo que me preguntó si yo pensaba que él debía entrar en la
política. Éste es el último tipo en el mundo que querríamos como jefe de estado
o gobernante. Pero yo no quería herir sus sentimientos, y le dije, '¡Seguro, dale
con tuti!' No puedo decirle qué desbarajuste hizo este tipo durante los ocho
años que estuvo en política. Ésa es una decisión que llega demasiado tarde para
cambiar..."
¿Qué queremos decir cuando hablamos de una
"segunda oportunidad"?
¿Es la habilidad de meternos en una cápsula,
transportarnos en el tiempo a un punto anterior, hacer a un lado nuestro ser y
hacerlo de la manera correcta esta vez?
¿Pero si eso es todo lo que hay, qué es
lo que se ganó?
¡Podríamos también haberlo hecho bien la primera vez!
La idea de la Torah de teshuvah
("retorno, arrepentimiento") no es sólo deshacer o corregir un error
pasado. Más bien, teshuvah trata sobre transformar el pasado.
Significa volver para cambiar el significado y las consecuencias de
lo que pasó, para que el resultado final sea mejor de lo que hubiera sido si no
hubiera ocurrido.
El primer hombre dijo: "Sabe,
siendo honesto, la verdad es que aun cuando hubiera tomado ese tren, habría
contado ese cuento a mi hija lo más rápido posible, sólo porque le había
prometido que lo haría. Mi mente estaba en otras cosas aquel día. Pero el hecho
de que perdí ese tren y no cumplí mi promesa me hizo comprender cuánto mi hija
necesita de mí--y no sólo de mi presencia física, sino también mi atención y
consciencia. Esta noche, me voy a sentar con ella en su cama a hablar
realmente--algo que
En cuanto al exitoso hombre de negocio,
en lugar de retirarse (cuando lo había planeado a los 65), está aún trabajando
día y noche para arreglar los enredos que hizo. Vamos a ver qué pasará.
De esto también el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
nos libra, y no solo eso, sino que además nos encamina para lo mayor que se
aproxima. Por eso en esta segunda oportunidad, que si bien mucho dejamos pasar,
en la primera, pues en la segunda esto no pasará, por más que entiendo que ya
deje de tener ciertos beneficios.
Sea cual sea efectivamente la retribución de Yahvéh, por el pecado
de dejar pasar la primera fiesta, sin dudas es algo muy duro y es difícil percatarse
de la gravedad, ya que no nos juzgan tribunales terrenales que le quiten
severidad al castigo, ni se nos señalan judicialmente el mal paso para darnos
cuenta del error de vida y así enmendarlo.
Pues si hoy al doblar la esquina, nos encontráramos con el que nos
sanó, pues nos diría exactamente lo mismo que le dijo a ese hombre:
“…Mira, has sido sanado; no peques más, para que
no te venga alguna cosa peor.”
EL
TIEMPO DEL VERDADERO ARREPENTIMIENTO
2º Timoteo 2:24-26
2:24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino
amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
2:25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
2:26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
2:25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
2:26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
"La Teshuvá -el
arrepentimiento auténtico y completo- borra totalmente y en forma inmediata
todas las transgresiones, pero si se transgredió algún precepto cuya pena es karat,
sin duda es perdonado solamente si hace Teshuvá y dicho pecado se expía en Iom
Kippur y se debe completar pesar por haber trasgredido.
En resumen, si la persona se arrepiente sinceramente, completando el
proceso de la Teshuvá respecto al pecado cometido karat, luego de haber derramado su alma ante el Eterno en Iom
Kippur. Esto es precisamente escapar tal cual lo dice el Apóstol Pablo escapar
del lazo del diablo.
¿POR
QUÉ UN SEGUNDO PESAJ?
¿Así que, que sucede en
el caso de un individuo quién simplemente se vio incapaz de traer la ofrenda a
tiempo? ¿Qué pasa con aquel que se vio detenido por circunstancias más allá de
su control?
Ciertos individuos
hicieron esta pregunta a Moisés en el desierto, con respecto al primer
Pesaj que sucedería fuera de Egipto, al principio del segundo año en el
desierto. La Torá registra el dialogo:
“Había
hombres que se habían impurificado con un cadáver humano y no podían hacer la
ofrenda de Pesaj en ese día: entonces se acercaron a Moisés y a Aarón en ese día. Esos
hombres le dijeron: «Estamos impuros a causa de un cadáver humano; ¿por qué
habríamos de ser menos por no ofrendar la ofrenda de El Eterno en el tiempo
designado a los Hijos de Israel?».
Moisés les
dijo: «Poneos de pie y oiré lo que El Eterno ha de ordenaros».
El Eterno habló a Moisés,
diciendo: « Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: si un hombre se
impurificare a través de un cadáver humano o estuviere en un camino lejano,
tanto vosotros como vuestras generaciones, hará la ofrenda de Pesaj para El
Eterno, en el mes segundo, el día catorce, a la tarde, la hará; con matzot y
hierbas amargas la comerá. No dejarán parte de ella hasta la mañana, ni
le quebrarán ningún hueso; como todos los decretos de la ofrenda de Pesaj la
harán. Pero el hombre que es puro y que no estuvo en el camino y se
abstuvo de hacer la ofrenda de Pesaj, esa alma será tronchada de su pueblo,
pues no ofrendó la ofrenda de El Eterno en su tiempo designado; ese hombre
cargará con su pecado.” (Números
9:6-13)
O
sea, si una persona no pudo traer la ofrenda de Pesaj que se ofrece en el
14 de Nisán por acontecimientos más allá de su control, él es dado otra
oportunidad. Ç
Más la Torá no da otras
oportunidades con respecto a los otros preceptos Divinos. ¿Por qué ahora sí?
¿Puede ser que el Rey del Universo, el Santo, Bendito es El, hace excepciones? Por
supuesto que El hace. De hecho, cada uno de nosotros es excepcional a los ojos
de Dios. Y así como Dios nos ve, así deberíamos vernos a nosotros mismos.
AMALEC CONTRA NUESTRA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Algo para destacar un
año anterior, en el decimocuarto día del mes de Iyar (Segundo Pesaj), el
malvado Amalec (Éxodo 17), en ese día exacto esa nación malvada escogió para
atacar al pueblo de Israel. ¿Y a quién escogieron ellos para atacar? A los
débiles, a los fatigados, a los que quedaron rezagados. A aquellos que
comenzaron a cuestionarse si realmente eran especiales; si ellos tenían las
condiciones necesarias para ser hombres libres.
El
plan de Amalec en lo espiritual y en la actualidad sigue siendo el mismo, esto
es amargar las vidas con desconfianza, para cerrar la puerta que lleva a nuevas
oportunidades. Y que mejor momento para tratar de hundirnos que insertar
la duda en este día, el día de las "otras oportunidades".
Amalec vio que la única manera de desterrar la presencia de Dios de este mundo
era haciendo que las personas se sintieran indignas e incapaces de acercarse a Yahvéh,
por el cumplimiento de los mandatos, estatutos y preceptos. Pero si nosotros
nos creemos unos fracasados, como nombre del pasado, hemos perdido la batalla.
Así que Moisés levantó sus brazos al cielo, y los niños de Israel pensaron en
su Padre Celestial; sus espíritus fueron renovados, y la batalla dio un giro.
Pero la lucha contra Amalec no podría haber salido victoriosa, sin la ayuda
de Dios: Dios declaró que este mismo día los hijos de Israel celebrarían
su día nacional de "otra oportunidad".
Cuando de parte del
Eterno sabemos que merecemos otra oportunidad para vencer nuestras
limitaciones, nuestros defectos, ya sean auto infligidos o impuesto sobre
nosotros, por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, nosotros recibimos la
fuerza del búfalo, para ganar la victoria. Ya que todos somos excepcionales, y
todos merecemos una segunda oportunidad.
Esta
misma batalla contra el Amalec de la
auto desconfianza es la que emprendemos hoy.
¿Somos nosotros dignos
de otra oportunidad, o no? Yashúa lo dijo y la presencia del Espíritu Santo lo confirma.
¿Qué decimos nosotros? ¿A quién escuchamos nosotros? ¿Al Rey del Universo, o a
la impronta religiosa heredada, que debe
salir definitivamente de nuestra mente, que es nada más y nada menos que la
obra de Amalec en nuestra alma?
Por eso mis amados Yeshúa
Ha Mashiaj (Jesús el Mesías) también es nuestra segunda oportunidad, es nuestro
segundo Pesaj, que hace que los fueros de Amalec (culpabilidad) no nos sigan
atando, sino que definitivamente soltemos las amarras de un pasado en la muerte
del pecado.
Proclamemos pues con la
certeza que aquel que nos envía es poderoso y nunca nos dejará sin tener LA
SEGUNDA OPORTUNIDAD.
Sean bendecidos
Profeta Joseph Gonzalez
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