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sábado, 2 de mayo de 2015

SEGUNDO PESAJ (PESAJ SHENI) UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Pesaj Sheni

Una Segunda Oportunidad


Pesaj es una festividad para la nación entera de Israel: hombres, mujeres y niños; ricos y pobres, sin excepciones.
Las instrucciones de Yahvéh requieren que todos participen. De hecho, el requisito para hacer la ofrenda de Pesaj es que se ofrezca en el patio del Templo en el tiempo designado, (el día decimocuarto de Nisán).
Descuidar voluntariosamente este precepto provoca karat – se corta al individuo de la fuente de vida. Es la retribución divina (castigo dirían algunos) por pecados, que hacen que la persona al morir en Este Mundo muera definitivamente, como los animales, sin gozar de los beneficios de la vida Eterna. Es la muerte por mano de Dios cuando no era aún el momento de morir.  Muchos coinciden que este castigo se produce antes de la edad de 60. Otros opinan que karat es el morir sin hijos.
Por último, el concepto karat es quedar apartado o segregado de su pueblo. Esto significa que puede estar físicamente junto a otros  e incluso en actividades plenas de espiritualidad, pero el que padece karat es insensible al accionar divino.
Esto implica que la sed por lo espiritualidad está apagada o triste, en amargura y está propensa hacia actividades espiritualmente negativas o hacia el abismo del consumismo materialista.
Obviamente se debe reconocer el engaño en el que está viviendo, y se sumerge cada vez más en la miseria espiritual, en la angustia más profunda que tiende a ser acallada con todo tipo de excusas: drogas, poder, religiones, fe, etc.


Desde esta óptica, alcanzamos a ver con mayor entendimiento y revelación lo que dice la carta a los hebreos:

 Hebreos 10:26-31
10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 
10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 
10:28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 
10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 
10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 
10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! 

Debemos entonces comprender que existen diversos tipos de acciones (pecado deliberado) que provocan la retribución de karat (venganza por pago), siendo entonces todos estos castigos mencionados aplicables de acuerdo a la severidad del acto negativo.
Recordemos que todos los pecados son ataques principalmente contra nuestra alma (nefesh), y que estas lesiones perjudican también nuestro espíritu (ruaj) esto influye directamente en nuestro ánimo y semblante (Génesis 4:6),  por tanto las retribuciones divinas son rectificadoras de nuestro sistema espiritual y del equilibrio quebrado por el acto negativo. Por eso debemos comprender con mayor sabiduría y agradecimiento la obra redentora del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y nunca más despreciar el tiempo designado para cada festividad.

LA GRAVEDAD DE LA OMISIÓN

...UNA HORRENDA EXPECTACIÓN DE JUICIO...
Debemos tener en cuenta cuatro los aspectos de la gravedad de pecar, que no pone en riesgo de ser cortado (karat) según la Ley Divina para penalizar a un infractor (persona que peca deliberadamente):
1.  La magnitud de la infracción: los actos que causan un perjuicio grande, la pena debe ser rigurosa, a menor perjuicio: menor pena. (Lucas 12:48)
2.  La infracción habitual debe ser más penalizada que la infracción poco común: Eso ayudará a impedir la reincidencia.(Mateo 12:43-45)
3.  La infracción cometida por tentación o hábito, debe ser frenada con una pena grande: Puesto que el hábito es muy difícil de abandonar y la tentación muy fácil de caer en ella. (Santiago 1:13-15)
4.  La infracción fácil de ocultar debe ser penalizada con más rigor: puesto que es muy difícil de impedir a menos que se tenga un enorme temor a la penalización correspondiente (Deuteronomio 28/ Malaquías 3)

Por esto las penas impuestas por la Torah son de cuatro grados:
1° grado: Pena de muerte. (Josué 7:23-26)
2° grado: Pena de karat, es una pena Divina que corresponde a que el alma es arrancada de su pueblo. (Levítico 10:1-2)
3° grado: Pena de flagelación. (2 Samuel 7:14-15)
4° grado: Pena por omisión de los mandatos: queda en el reino del pensamiento o de la palabra, hoy no hay una pena directa, antiguamente se llevaba una ofrenda al Templo de Jerusalén.(Levítico 7)

CRISTO TAMBIÉN ES NUESTRA SEGUNDA PASCUA


Juan 5:10-14
5:10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. 
5:11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. 
5:12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? 
5:13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 
5:14
 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

Nunca es demasiado tarde. Siempre hay una segunda oportunidad". Este es el mensaje de Pesaj Sheini (segundo Pesaj), bíblicamente ordenado para aquéllos que no trajeron la ofrenda de Pesaj a su debido tiempo.
Todos entendemos esa declaración "siempre hay una segunda oportunidad". Este popular dicho alivia nuestras ansiosas almas y encaja muy bien en algún muro virtual. ¿Pero cómo encaja esto con la vida diaria?
"Bueno," dijo un hombre, "perdí el bus de las 8:42 a casa ayer, y en los 35 minutos que esperé, leí un diario viejo, pero entiendo que cuando podría haber pasado más tiempo en mi casa, contado un cuento para dormir a mi hija, si hubiera llegado a tiempo. Se da ánimo y se dice al mismo en voz alta, hoy no perderé el tren. Pero "ayer a las 8:42" no vuelve nunca más en la vida..."
"Bueno," dijo un exitoso  hombre de negocio, "en la escuela secundaria tenía un amigo que me preguntó si yo pensaba que él debía entrar en la política. Éste es el último tipo en el mundo que querríamos como jefe de estado o gobernante. Pero yo no quería herir sus sentimientos, y le dije, '¡Seguro, dale con tuti!' No puedo decirle qué desbarajuste hizo este tipo durante los ocho años que estuvo en política. Ésa es una decisión que llega demasiado tarde para cambiar..."
¿Qué queremos decir cuando hablamos de una "segunda oportunidad"?
¿Es la habilidad de meternos en una cápsula, transportarnos en el tiempo a un punto anterior, hacer a un lado nuestro ser y hacerlo de la manera correcta esta vez? 
¿Pero si eso es todo lo que hay, qué es lo que se ganó? 
¡Podríamos también haberlo hecho bien la primera vez!
La idea de la Torah de teshuvah ("retorno, arrepentimiento") no es sólo deshacer o corregir un error pasado. Más bien, teshuvah trata sobre transformar el pasado.
Significa volver para cambiar el significado y las consecuencias de lo que pasó, para que el resultado final sea mejor de lo que hubiera sido si no hubiera ocurrido.
El primer hombre dijo: "Sabe, siendo honesto, la verdad es que aun cuando hubiera tomado ese tren, habría contado ese cuento a mi hija lo más rápido posible, sólo porque le había prometido que lo haría. Mi mente estaba en otras cosas aquel día. Pero el hecho de que perdí ese tren y no cumplí mi promesa me hizo comprender cuánto mi hija necesita de mí--y no sólo de mi presencia física, sino también mi atención y consciencia. Esta noche, me voy a sentar con ella en su cama a hablar realmente--algo que
En cuanto al exitoso hombre de negocio, en lugar de retirarse (cuando lo había planeado a los 65), está aún trabajando día y noche para arreglar los enredos que hizo. Vamos a ver qué pasará.
De esto también el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo nos libra, y no solo eso, sino que además nos encamina para lo mayor que se aproxima. Por eso en esta segunda oportunidad, que si bien mucho dejamos pasar, en la primera, pues en la segunda esto no pasará, por más que entiendo que ya deje de tener ciertos beneficios.
Sea cual sea efectivamente la retribución de Yahvéh, por el pecado de dejar pasar la primera fiesta, sin dudas es algo muy duro y es difícil percatarse de la gravedad, ya que no nos juzgan tribunales terrenales que le quiten severidad al castigo, ni se nos señalan judicialmente el mal paso para darnos cuenta del error de vida y así enmendarlo.
Pues si hoy al doblar la esquina, nos encontráramos con el que nos sanó, pues nos diría exactamente lo mismo que le dijo a ese hombre:
“…Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.”

EL TIEMPO DEL VERDADERO ARREPENTIMIENTO

2º Timoteo 2:24-26
2:24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 
2:25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 
2:26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. 

"La Teshuvá -el arrepentimiento auténtico y completo- borra totalmente y en forma inmediata todas las transgresiones, pero si se transgredió algún precepto cuya pena es karat, sin duda es perdonado solamente si hace Teshuvá y dicho pecado se expía en Iom Kippur y se debe completar pesar por haber trasgredido.
En resumen, si la persona  se arrepiente sinceramente, completando el proceso de la Teshuvá respecto al pecado cometido karat, luego de haber derramado su alma ante el Eterno en Iom Kippur. Esto es precisamente escapar tal cual lo dice el Apóstol Pablo escapar del lazo del diablo.

¿POR QUÉ UN SEGUNDO PESAJ?

¿Así que, que sucede en el caso de un individuo quién simplemente se vio incapaz de traer la ofrenda a tiempo? ¿Qué pasa con aquel que se vio detenido por circunstancias más allá de su control?
Ciertos individuos hicieron esta pregunta a Moisés en el desierto, con respecto al primer Pesaj que sucedería fuera de Egipto, al principio del segundo año en el desierto. La Torá registra el dialogo:
“Había hombres que se habían impurificado con un cadáver humano y no podían hacer la ofrenda de Pesaj en ese día: entonces se acercaron a Moisés y a Aarón en ese día. Esos hombres le dijeron: «Estamos impuros a causa de un cadáver humano; ¿por qué habríamos de ser menos por no ofrendar la ofrenda de El Eterno en el tiempo designado a los Hijos de Israel?».
Moisés les dijo: «Poneos de pie y oiré lo que El Eterno ha de ordenaros».
El Eterno habló a Moisés, diciendo: « Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: si un hombre se impurificare a través de un cadáver humano o estuviere en un camino lejano, tanto vosotros como vuestras generaciones, hará la ofrenda de Pesaj para El Eterno, en el mes segundo, el día catorce, a la tarde, la hará; con matzot y hierbas amargas la comerá.  No dejarán parte de ella hasta la mañana, ni le quebrarán ningún hueso; como todos los decretos de la ofrenda de Pesaj la harán.  Pero el hombre que es puro y que no estuvo en el camino y se abstuvo de hacer la ofrenda de Pesaj, esa alma será tronchada de su pueblo, pues no ofrendó la ofrenda de El Eterno en su tiempo designado; ese hombre cargará con su pecado.” (Números 9:6-13)
O sea, si una persona no pudo  traer la ofrenda de Pesaj que se ofrece en el 14 de Nisán por acontecimientos más allá de su control, él es dado otra oportunidad. Ç
Más la Torá no da otras oportunidades con respecto a los otros preceptos Divinos. ¿Por qué ahora sí? ¿Puede ser que el Rey del Universo, el Santo, Bendito es El, hace excepciones? Por supuesto que El hace. De hecho, cada uno de nosotros es excepcional a los ojos de Dios. Y así como Dios nos ve, así deberíamos vernos a nosotros mismos.

AMALEC CONTRA NUESTRA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Algo para destacar un año anterior, en el decimocuarto día del mes de Iyar (Segundo Pesaj), el malvado Amalec (Éxodo 17), en ese día exacto esa nación malvada escogió para atacar al pueblo de Israel. ¿Y a quién escogieron ellos para atacar? A los débiles, a los fatigados, a los que quedaron rezagados. A aquellos que comenzaron a cuestionarse si realmente eran especiales; si ellos tenían las condiciones necesarias para ser hombres libres.
El plan de Amalec en lo espiritual y en la actualidad sigue siendo el mismo, esto es amargar las vidas con desconfianza, para cerrar la puerta que lleva a nuevas oportunidades. Y que mejor momento para tratar de  hundirnos que insertar la duda  en este día, el día de las "otras oportunidades". Amalec vio que la única manera de desterrar la presencia de Dios de este mundo era haciendo que las personas se sintieran indignas e incapaces de acercarse a Yahvéh, por el cumplimiento de los mandatos, estatutos y preceptos. Pero si nosotros nos creemos unos fracasados, como nombre del pasado, hemos perdido la batalla. Así que Moisés levantó sus brazos al cielo, y los niños de Israel pensaron en su Padre Celestial; sus espíritus fueron renovados, y la batalla dio un giro. Pero la lucha contra Amalec no podría haber salido victoriosa, sin la ayuda de  Dios: Dios declaró que este mismo día los hijos de Israel celebrarían su día nacional de "otra oportunidad".
Cuando de parte del Eterno sabemos que merecemos otra oportunidad para vencer nuestras limitaciones, nuestros defectos, ya sean auto infligidos o impuesto sobre nosotros, por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, nosotros recibimos la fuerza del búfalo, para ganar la victoria. Ya que todos somos excepcionales, y todos merecemos una segunda oportunidad.
Esta misma batalla contra el Amalec de  la auto desconfianza es la que emprendemos hoy.
¿Somos nosotros dignos de otra oportunidad, o no? Yashúa lo dijo y la presencia del Espíritu Santo lo confirma. ¿Qué decimos nosotros? ¿A quién escuchamos nosotros? ¿Al Rey del Universo, o a la impronta religiosa heredada, que  debe salir definitivamente de nuestra mente, que es nada más y nada menos que la obra de Amalec en nuestra alma?
Por eso mis amados Yeshúa Ha Mashiaj (Jesús el Mesías) también es nuestra segunda oportunidad, es nuestro segundo Pesaj, que hace que los fueros de Amalec (culpabilidad) no nos sigan atando, sino que definitivamente soltemos las amarras de un pasado en la muerte del pecado.
Proclamemos pues con la certeza que aquel que nos envía es poderoso y nunca nos dejará sin tener LA SEGUNDA OPORTUNIDAD.

Sean bendecidos
Profeta Joseph Gonzalez



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