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viernes, 24 de abril de 2015

Las Velas de Shabat Iluminados para iluminar



Las Velas de Shabat
 Iluminados para iluminar

 Juan 8:12: 
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy LA LUZ DEL MUNDO; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida

La luz de simples velas  transforman a una habitación oscura en un lugar de luz.
Mirando  a nuestro alrededor, el mundo como un sistema de vida hoy en día, se presenta como  un lugar oscuro.
La gente parece estar deambulando por él, errantes en busca de algún significado. Prueban una que otra filosofía, tal o cual religión. ¿Dónde están las respuestas? ¿Dónde está la luz?
La verdadera luz aparece en el primer día de restauración de todo lo creado, y la Torá dice, "Y fue bueno".
Desde este maravilloso entendimiento de la Palabra, encender las luces cada shabat, es un mandato, que resulta placentero para las mujeres y la familia.
Esto es un privilegio para una mujer, porque al hacerlo, atrae hacia su hogar y hacia el mundo, todo lo que es "bueno" a través de la luz.
¿Cómo pueden esas dos pequeñas y titilantes velas en una mesa, iluminar al gran y oscuro mundo?
Las velas nos introducen hacia un maravilloso momento, único e irrepetible. De alguna forma, esas dos pequeñas luces de vela nos dirigen a una luz muchísimo más grande, la LUZ DEL SHABAT (LA LUZ DEL MUNDO)
La Gran Luz

La luz al final del túnel es brillante – rompe con la oscuridad. El Shabat también rompe la oscuridad de la rutina inexplicable, no es solamente un día en el cual paramos de trabajar. Shabat es el Día de las Velas, el Día de la Luz, el día en que vemos claramente nuestro propósito en este mundo. Shabat es el día en el cual vemos que tenemos un alma, llena de virtudes maravillosas, que despiertan y se potencian en  especial en este tiempo.
El alma misma es tal cual una vela – la vela de Yahvéh. .La luz del mundo, que infunde espiritualidad al cuerpo y a todo lo material.
Sin espiritualidad, el mundo estaría en un estado de oscuridad. Es el alma la que conecta a los seres humanos desde lo cotidiano y ordinario con el  Dios único y extraordinario.
De forma similar, Shabat es el alma de la semana, y sin Shabat, el mundo es como un cuerpo inanimado (naturaleza muerta), que se sumerge y perece en las profundidades de lo ordinario. Cuando las mujeres encienden las velas, todos en la familia, le damos la bienvenida al mundo a esa luz adicional.
Shabat también nos entrega una luz adicional.
Durante el resto de la semana, nuestra alma tiene suficiente potencia para recibir la santidad que está disponible y vibrando desde el principio (Génesis 2:3).
Por eso necesitamos nuestra alma conectada con los dos planos, la verdad del espíritu y  la realidad del mundo, para poder ocuparnos de la santidad adicional que entra al mundo en Shabat, solo a través nuestro.
Es muy fácil ignorar esto, de hecho millones los hicieron, lo hacen y lo harán semana tras semana, ignoran la bendición y santidad, que están disponibles cada Shabat, y pasan por el día comiendo y durmiendo.
Por eso al encender las luces de las simples velas, necesitamos preguntarnos, "¿Es este el uso más eficiente que puedo darle a mi alma? ¿La vida solo se trata de trabajar, comer, sentir alegría, placer y luego de vuelta a empezar?
Sepamos que si descubrimos el verdadero secreto de la Luz del Shabat, será más fácil superar conflictos internos en este especial momento, que durante otro día de la semana. Esto es porque durante la semana, las probabilidades están en nuestra contra, es como decir nuestra alma en la realidad versus el alma en la verdad.
Pero en Shabat, es todo lo contrario, el alma conectada a nuestro espíritu, dominando el cuerpo y contra toda adversidad. En Shabat tenemos una posibilidad real de tener mayor control, porque Abba lo tiene a través de sus hijos en reposo de luz.
Enciende las velas, enciende tu Alma
Esto va más allá de compartir una cena en familia (cosa muy importante) hasta para alguien que no está en Cristo, es decir en Reposo (shabat).
Más bien, se trata de  conectarnos en un verdadero nivel profundo y espiritual. Eso es emocionante, maravilloso y se produce gracias al simbolismo de las velas.
Esto también es Shabat. Las velas nos acercan unos a otros, y nos acercan también a Dios. Nuestra alma es atraída hacia Él y viceversa, Shabat es una canción de amor, es romance, es una cita entre nosotros y Dios. (Recuerda, en Shabat no te concentres en la comida – ¡concéntrate en la cita!).
Las mujeres son las que mayor detalles visualizan en una cita romántica, por eso el encendido de las velas son tal cual en esa cena el detalle más importante, pues este romance es con Yhavéh. De esto se trata el encendido de las velas.
Reflexionemos sobre este hecho y pongámoslo en su dimensión espiritual adecuada. ¿Sentimos la luz en Shabat? ¿Sentimos como nuestra alma se enciende?
Algunas pautas para experimentar la dimensión espiritual del encendido de las velas, es por ejemplo, comprar unos candelabros bellos; asegurarnos que ellos y la bandeja en que descansan estén brillantes para enfatizar su importancia. Muchos recomiendan encenderlas con aceite de oliva, porque produce una luz muy intensa. También es bueno procura estar vestidos con lindas ropas al momento de encender las velas y, por supuesto, de estar a tiempo (18 minutos antes de la puesta de sol del viernes por la tarde). Prepáranos, pensar y concentrarnos en esta gran experiencia.
Conexión del Alma con la luz del Shabat
Podemos aprender cosas extraordinarias a través de este acto hermoso. Para ayudar a los niños a alcanzar su potencial, la mujer debe sentir una enorme felicidad cuando enciende las velas de Shabat. ¿Qué no harían los padres para tener hijos en justicia? Pagan cuotas altísimas para que asistan a las mejores escuelas; los inscriben en actividades extracurriculares, pasatiempos, vacaciones para estimular sus mentes y reforzar sus cuerpos; los alimentan bien, con comidas sanas; les compran ropas finas.
Sin embargo, para los redimidos una de las cosas más importantes que podemos hacer por nuestros hijos, es ser cuidadosos y estar felices al momento de encender las velas de Shabat. Esa es nuestra inversión para educar a nuestros hijos en justicia, sabios y espiritualmente satisfechos.
Las velas de Shabat también crean un ambiente de paz en el hogar. ¿Cómo? Debemos disfrutar más de la comida de Shabat con luz adicional. Y hay algo aún más profundo, las velas conectan a las personas en un nivel espiritual. No hay peleas,  la luz de las velas evoca una conexión afectiva entre las personas, creando una paz verdadera en el hogar.
Shabat nos recuerda que hay una creación y un Creador y nos sitúa en un presente lleno de justicia y favores y nos profetiza un futuro en gloria.
Así como Shabat llega luego de seis días de trabajo, nuestra conexión fundamental con Yahvé a través del Espíritu del Mesías, nos pone sobre toda circunstancia.
Los seres humanos se preguntan, "¿Para qué estamos viviendo?" La luz de Shabat responde " Desde un pasado en oscuridad, brillando en medio de un presente rutinario y proyectados hacia un futuro de luz, calidez, y cercanía con nuestro Creador, por medio de Yashúa Ha Mashia.
Shabat es la meta de la semana, no es simplemente una parada de descanso para prepararnos para la semana siguiente.
En realidad, trabajamos durante toda la semana para este día de placer. Debemos contar los días anticipando la llegada de Shabat. "Ya estamos llegando...Casi estamos ahí... ¡Llegamos!"
Es como una novia contando los días que faltan para su boda – no porque la boda marca el fin de sus preparativos, sino porque es la meta y a la vez el inicio algo mayor y mejor.
Shabat es nuestra meta, nuestro destino. En Shabat todas las dificultades de la semana que pasó se transforman en una nueva realidad. En Shabat todos los dolores se transforman en bellos y nuevos desafíos.
Encendamos pues las velas con alegría, cuidadosamente y felices, hasta que el mundo esté completamente iluminado por la verdadera LUZ DEL SHABAT.


Vosotros sois LA LUZ DEL MUNDO; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

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