Páginas

sábado, 25 de marzo de 2017

INCLINACIÓN AL MAL (YETZER HARÁ)


Analizando profundamente el punto sobre el Yetzer Hará -Inclinación al mal-. La expresión hebrea "yetzer hará" ha sido objeto de malentendidos que deforman el concepto original.
Debemos saber que desde el significado de la Torá: “YETZER” se deriva de YATZAR  palabra " que significa "formar, moldear" algo a partir de su estado inicial.
Formado (Yatzar) siempre tiene connotación pasiva, no activa; no significa "lo que forma", sino "lo formado", como lo vemos en (Isaías 29:16 y 1º Crónicas 29:18).
Isa 29:16 ¡Qué perversidad la suya! ¿Acaso se considerará al alfarero como el barro? ¿Acaso lo que se ha hecho dirá de quien lo hizo: “Él no me hizo”? ¿Dirá lo que ha sido formado del que lo formó: “Él no tiene entendimiento”?

1Cr. 29:18 Yahvéh, Elohim de Abraham, Isaac e Israel nuestros padres, guarda para siempre las inclinaciones de los pensamientos en los corazones de tu pueblo; dirige sus corazones a ti; (BVK)
Yatsár: Mediante la idea de embutir en molde, moldear en una forma específica como lo hace el alfarero. Determinar, formar una resolución. Alfarero, barro, crear, criar, dar, disponer, forjar, forma, formador, formar, hacedor, hacer, idear, labrar, pensar.
Desde esto debemos comprender que está palabra,  se refiere a las "formaciones" o creaciones del pensamiento humano.
Yetzer (alfarero- formador) no da la idea, la imagen de lo que podemos alcanzar y ciertamente nos incita, nos tienta a alcanzarla, pero debemos tomar plena conciencia, que  somos nosotros quienes la formamos. Si esta idea "yetzer" es algo bueno, entonces nos incita a hacer el bien (Yetzer Tov) y también lo opuesto es decir el mal (Yetzer Hará).
La expresión "YETZER HARÁ" no debe ser entendida como instinto, impulso o inclinación inevitable al mal, sino que ésta designa en general a las representaciones o ideas del pensamiento humano que influyen en su comportamiento, las cuales no son "malas" en sí mismas, sino únicamente cuando se oponen a la Torá.
En español no poseemos una traducción adecuada para este concepto por lo que la traduciremos como "INCLINACIÓN AL MAL", pero aclaro que no es correcto entenderla como "mala inclinación, como suele traducirse.
La YETZER HARÁ (INCLINACIÓN AL MAL), nunca fue parte del hombre diseñado en la mente del Eterno, esto lo podemos comprobar en la Escritura.
n 2:25
Y aunque Adán y su mujer andaban desnudos, no se avergonzaban de andar así.
“no se avergonzaban" Pues no conocían la actitud del recato, para distinguir entre lo bueno y lo malo. Y a pesar de que al ser humano ya se le había dado entendimiento para poner nombres, podemos comprobar que todavía no tenía en su interior la Inclinación al Mal ["Yetzer Hará"].
Pues solamente hasta que Adán, comió del árbol no permitido, fue que entró en él la Inclinación al mal y comprobó la diferencia entre lo bueno y lo malo.
¿POR QUÉ DIOS LO PERMITIÓ?
En el Edén el Eterno le ordena al hombre, no comer del árbol de conocimiento del bien y del mal, desde acá  surge algunas preguntas simples y sencillas, que se hace todo el mundo y que nos hemos hecho todos alguna vez es:
- Si DIOS sabía que lo comerían 
  • ¿Por qué lo puso?
  •  ¿Qué sentido oculto encierra esta prohibición? 
  •  ¿Acaso el Creador no quería que el hombre comiese de este Árbol para que no llegara a distinguir entre el Bien y el Mal? 
  • ¿Qué más valioso que esto? 
  • ¿Acaso no es precisamente esta capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo lo que diferencia al hombre de las bestias?

Veamos algunos detalles que nos ayudan entender mejor estos pasajes difíciles, por ejemplo cuando nos acercamos al idioma original y nos aproximamos a sus raíces, entendemos detalles que para la mayoría de los hombres de hoy son ignorados veamos esto:
Gen 2:17 pero en cuanto al árbol del conocimiento del bien y del mal, no debes comer de él; porque el día que comas de él, positivamente morirás” (BVIN- Biblia Versión Israelita Nzarena)
En esta versión podemos encontrar, una mejor traducción y su forma de expresión, en cuanto a la idea original de este verso, el cual  dice positivamente morirás, esta correcta  expresión, nos aclara mejor lo que los traductores con conceptos romanos entienden, podemos comprender perfectamente su profundidad, que difícilmente la veremos así en otra traducción.
Esta expresión bíblica que refiere al Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal (etz hadaat tov verá), como el árbol,  que otorga un conocimiento (daat), relacionado al Bien (Tov)  y al Mal (ra).
Para entender más amplia y claramente lo que el Eterno le encomendó ala hombre no comer debemos comprender el significado fiel de cada palabara.
ETS (árbol) su raíz es atsá, que implica sujetar algo firme, también cerrar los ojos. Es algo firme de aquí, madera, palos, arboleda, asta, cabo, enmaderado, higuera, horca, ídolo, leña, leño, madero, manojo, árbol, palo.
Desde todos estos vocablos que definen árbol, ya podemos ir viendo lo que el Eterno le advirtió a Adán.
La palabra  conocimiento (daat) que proviene de yadá y que en todos los casos en que aparece en la Biblia indica:
“Un conocimiento o entendimiento que viene por una unión, apego y fusión

Por ejemplo, en Gén. 4:1 se utiliza “yadá”, para indicar que Adán conoció - a su mujer Eva y ella concibió y dio a luz.
La palabra BIEN (TOV); bueno (adj.) en sentido más amplio; usado igualmente como sustantivo, tanto en masc. como en fem., sing. y plur. (Bueno, cosa buena, bien, hombre bueno, mujer buena; el bien, cosas buenas, bienes, hombres o mujeres buenas), también como adv. (Bien):-abundancia, acepto, acertado, agradable, agradar, alegrar, alegre, alegría, amigablemente, benéfica, beneficio, benevolencia, benigno, bien, bienestar, bondad, bueno, contento, cosa, dichoso, éxito, favor, feliz, fértil, fino, gozar, gozoso, gusto, hermoso, humanamente, mejor, misericordioso, parecer, placer, prosperidad, rebosar, suave, tesoro.
Mal (rah):; malo o (como sustantivo) mal: adversidad, aflicción, agravio, apariencia, avaro, calamidad, calumnia, castigo, depravado, desastre, desgracia, destructor, difícil, doloroso, duro, escoria, fastidiosa, feo, feroz, impío, infortunio, inicuo, injusto, mal, maldad, malestar, malicia, maligno, malo, malvado, molesto, parecer, pecado, penoso, perniciosa, perversidad, perverso, quebrantamiento, sarna, terrible, triste.
Es decir, que cuando el hombre comió del fruto del árbol, lo hizo tal cual como cuando se unía s a su mujer, que tal cual él mismo lo expresó: …se unirá a la mujer y serán una sola carne” (Gn. 2:24)
Tal como se entiende desde estos significados en cuanto al árbol del Paraíso, ya podemos aproximarnos mínimamente a su sentido, respecto a lo que el hombre realizó cuando comió del fruto del Árbol que fusionaba y entremezclaba al Bien y al Mal. Es decir una vez que el hombre come del mismo, entonces "internaliza" a través de este acto la confusión y, desde ese instante el Bien y el Mal no solo se confunden entre sí,  sino que le hablan al hombre desde su interior, en primera persona.
Desde ese instante el ser humano cree que la voz que le habla es su propia voz, más en realidad, es el mal instinto que lo seduce desde lo más profundo de su ser.
El hombre se fusionó, se hizo uno, con un conocimiento prohibido e internalizó la idea de creer que podía saber el bien y el mal. Sus ojos espirituales se cerraron, por ello perdió la capacidad de discernir, lo cual viene solo por seguir al pie de la letra la Instrucción del Eterno. Por este motivo en su interior se entremezcló lo bueno y lo malo.
La confusión se apoderó de su conciencia, no pudo distinguir y comenzó a confundir lo bueno y lo malo desde su interior, escuchando una voz que lo formó en él su inclinación al mal.
EL MAL SE TRASPASA A OTRA GENERACIÓN DESDE UNA IDEO O PENSAMIENTO
Sabemos que la humanidad luego de este hecho trágico, fue expulsada del Edén, comenzó su peregrinaje por la tierra llevando en sí mismo, ese conocimiento o inclinación al mal.
El hombre con muy buena intención, pero con mala instrucción comenzó a reproducirse y traspasar ese Yetzer Hará, generación tras generación.
Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de DIOS he adquirido varón. Gén. 4:1(RV 1960)
Adán, antes de probar el fruto prohibido y provocar la confusión antes detallada, discernías en su mundo cuatro aspectos diferentes: lo verdadero, lo falso, lo bueno y lo malo. Y esto, todo el tiempo que el mal (ra) se encontraba afuera de su persona.
Como es lógico, él se guiaba por lo correcto y se alejaba de lo falso, y su camino era elegido de acuerdo con la verdad, pero al "acceder" al conocimiento que el Eterno le indicó no probar, su vida ya no se rige por lo verdadero y lo falso, o lo correcto o incorrecto;  sino por lo bien y el mal, desde sus sentidos extraviados.
El hombre que basa su vida en lo que le parece bueno o malo, conforme a lo sensorial o sensual, es decir  lo que la agrada o le provoca rechazo, es un digno representante del hombre, en su estado decadente posterior al pecado.
El Bien y Mal, entremezclados y confusos, desplazan y oscurecen a la Verdad y la Mentira. Esto equivale según Judas 19 a hombres sin Espíritu (sin su esencia conectada a la fuente creadora de vida “YAHVÉH”)
Todo este conocimiento fue heredado genéticamente a sus descendencias, una prueba evidente de ello es Caín y sus hijos e hijas.
Entendamos que todo hombre que se guía por los sentidos, es una  criatura que se opone en todo sentido al Eterno y en tanto y en cuanto siga en ese estado su final de destrucción es inminente, por más buenas intenciones que tenga.
Con esto quiero recordar algunos principios que he descubierto respecto a lo espiritual:
·         No existe el VACÍO, siempre tenemos llenura de algo.
·         No existe el NO COMPROMISO, con algo o con alguien siempre estamos comprometidos.
·         No existe la INACCIÓN, siempre pensamos, hablamos y actuamos conforme y coherentemente a la llenura que tengamos y con quién o qué estemos comprometidos.
·         No existen, ni valen las BUENAS INTENCIONES, porque lo que tiene peso decisivo son la declaraciones, que luego son impulsoras de acciones.

Porque conforme a la creencia, serán movidos nuestros pensamientos y conforme a ello se establecerá nuestra relación con el mundo espiritual. 
Debemos saber que existen dos maneras de contactarnos con lo espiritual:

1.    Siendo uno con Yahveh en una relación de amor, siguiendo su Instrucción.
2.    Fusionados con la ciencia del conocimiento del bien y   del mal en total confusión, es decir la tendencia al mal (yetzer hará)

Conforme a estos dos manera es como vivimos y nos relacionamos con el mundo externo.
LA VERDAD DESDE EL PRINCIPIO
Mar 10:5-6
5 Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón, os escribió este mandamiento;  6 pero al principio de la creación, varón y mujer los hizo Dios.

Yeshúa Ha Mashiaj nos enseña siempre que en el principio de la creación está la clave y la respuesta a todos los males de la humanidad.
En el principio había un hombre y una mujer con un objetivo y tarea divina que cumplir “trabajar y cuidar el Gran Edén”, pero también, una criatura con un objetivo: tentar al hombre a desviarse del camino correcto.
Esto me pone a examinar y mirar, que el hombre en ese momento no fue tentado dese una tendencia interna,  sino externa, se le habló por fuera.
Esta criatura cumplió su propósito, de desviar al hombre, por ello desde ese momento de caída, de nuestro interior somos tentados  por ese saber y conocimiento torcido, es decir por la tendencia al mal (yetzer hará). Ya desde ese momento sale del interior Como lo dijo Yeshúa Ha Mashiaj
Mat 15:19
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios y las blasfemias. (VIN)
Por eso mis amados, al conocer esto con mayor profundidad, pues con mayor entendimiento debemos valorar la obra del Padre a través del Hijo en nuestras vidas.
Yeshúa Ha Mashiaj, el Hijo del Hombre, voluntariamente se entregó para ser colgado en un madero, no para tomar nuestro lugar, como erróneamente hemos aprendido desde los dogmas humanos, sino que él se hizo maldad, pecado, para librarnos eternamente si es que decidimos creerle y aceptar enterar en ÉL.
Porque solo estando en el Mesías, es como extinguiremos definitivamente de nuestro ser la TENDENCIA AL MAL (YETZER HARÁ), para ser verdaderamente libres.

Sean bendecidos.
Joseph Gonzalez

No hay comentarios:

Publicar un comentario